Poemas y otras fantasías.

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viernes, 26 de febrero de 2010

Otro sueño.


Voy pisando despacio la arena de esta playa. Se meten sus granos en mis dedos, masajeando de forma que me sube por las piernas un manantial de sensaciones.
Me detengo junto a la orilla y dejo que me acaricie el agua salada. Toda mi piel se eriza… Cierro los ojos, inspiro, me lleno de ese aroma que tanta paz me trae. Miro a lo lejos… No veo el final de ese horizonte, pero es azul. Justo el azul que estaba buscando.
Me arrodillo en la arena, me dejo envolver por una pequeña ola. ¡Qué abrazo! Mi pecho reacciona, la brisa juega con mi pelo… Y cierro de nuevo los ojos. ¡He soñado tantas veces este momento!
Soy una niña más en la playa, varios niños están jugando en la arena, corriendo o haciendo castillos. Castillos en los que yo soy una princesa atrapada por un malvado dragón. Una mano toca mi hombro y me dice: - “¿Juegas?”.
He soñado tantas veces estar en esta playa, que ya no dudo más y… Tomo esa mano para correr a su lado, para reír sin parar, para mojarme con ese mar azul, para que sus olas derriben el castillo, para que la princesa sea libre, para fundirme con él...
Y despierto libre, tomada de la mano de un niño desconocido; riendo… Y nunca he sido tan feliz.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Ocaso.


¿Será mi mano capaz de describir la línea de tu cuerpo cuando me amas?, ¿el ritmo tuyo y mío?, ¿el vibrar de tu alma y de la mía?... Podré hacerlo. Sí, es seguro que te quiero y que me amas. Lo sé. Entonces, ¿por qué tiemblo si me abrazas en la noche, cuando juegas con mi cuerpo en tu cama?
Se quiebran los gemidos de los dos en el aire y surge la lluvia de la nada. Te abrazo, me abrazas; te amo, me amas; te beso, me besas… y llega la calma. Me sumerjo bajo el peso de tu cuerpo cada vez que decides regresar. Quiero sentirte dentro, llenarme de ti en cada acto pero, amor… es imposible.
Mi mano no ha sabido describirte, el ritmo de los dos ha decaído, mi cuerpo ha dejado de temblar y yo, amor, no puedo amarte.



(He recuperado este pequeño fragmento de entre mis recuerdos. Lo escribí en 1978)